"La muerte.
La muerte es ridícula desde cierto punto de vista.
Pasamos la vida entera teniéndole miedo. Es un montón de miedos y misterios, ¿Sabes? Como si... como si fuera la cosa misma que la gente debiera temer. Pero no lo es, ¿Verdad?
La simple verdad es que la gente no tiene miedo de la muerte en realidad. La gente tiene miedo de estar muerta. Y eso es un poco ridículo, si lo piensas. Porque sean cuales sean tus creencias sobre... sobre el más allá o su ausencia, la única cosa que puedes decir con seguridad es que no estarás en posición de cambiarlo. No. ¿Quieres saber qué es lo que creo que hace que la gente lo pase tan mal en lo tocante a la muerte? Esto: La vida continúa.
La vida continúa sin ti.
El sol saldrá, pero tú no lo verás. Las novedades... Los inventos... La creatividad... seguirán produciéndose, pero tú no serás testigo. Las ideas, las historias, la música, la belleza y la tecnología. La gente continuará con su vida. La gente terminará su historia, y tú nunca sabrás cómo acaba, porque la tuya ya terminó. ¿Habrá nuevos amores que eclipsen a los antiguos? ¿Son los recuerdos de otras personas un medio cutre para dejar tu marca? No importa, no importa. Los monumentos también se desmoronan. Las historias se vuelven borrosas. Nadie está a salvo del futuro. El mundo sigue girando sin ti. Así que, desde cierto punto de vista, el miedo a la muerte es sólo una forma de envidia. Es despreciable. De modo que tienes que dejarlo de lado. Tienes que tirar esa chorrada por la borda, chico, o te ahogará. Tienes que dejar de sentir pena de ti mismo. Porque cuando estés frente a la muerte, lo primero que verás es que no importa un pimiento que te recuerden o no. Lo único que importa en ese momento es esto:
Si luchaste como un %$#@& cuando la muerte vino a buscarte..."
Legión. Nº 10. El Epitafio.
sábado, 30 de diciembre de 2017
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