domingo, 14 de abril de 2013

Cuando sepas de mí...


"Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.

Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.

Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah.

A lo que iba.

Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.

Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.

Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.

Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.

Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.

Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.

A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.

Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.

Haz ver que me olvidas.

Y me acabarás olvidando.

De verdad."

Risto Mejide

sábado, 13 de abril de 2013

Luchar contra ello...

"Y es que odiar tiene tan poco sentido...
En realidad, todas las fases por las que pasas cuando hay un desacuerdo total carecen de sentido. Siempre he creído que esos indicios de desentendimiento empiezan con algo inesperado, una emoción que no sabes ubicar...
Seguramente tiene que ver con perder a alguien de tu vida sin un motivo, de la noche a la mañana, sin posibilidad de luchar... Es terrible... Eso lo inicia todo...
Yo diría que el ser humano no está jamás preparado para ese tipo de pérdida y por eso lucha contra ello y a veces pierde su ánimo en el camino..."

Albert Espinosa, Brújulas que buscan sonrisas perdidas

jueves, 11 de abril de 2013

Mi reloj...

"Parece que el tiempo pasa para todos y en tu reloj se ha parado..."

martes, 9 de abril de 2013

Sigo pensando...

"Sigo pensando que los amores no correspondidos son la droga natural más potente de este mundo. Tanto de los que los sienten como de los que no los corresponden... Todos siempre acaban sufriendo, pero vuelven a caer en sus redes...
Hay una épica difícil de explicar: se sufre, se intenta, se sufre, se prueba... ¿Qué te lleva a desear a alguien con tanto ahínco cuando sabes que no te quiere? Y si lo has sentido, si te has sentido deseado y has rechazado a la otra persona, ¿por qué entonces deseas a alguien que sabes que no te corresponderá?"

Albert Espinosa, Brújulas que buscan sonrisas perdidas

Siamo liberi...

"Noi siamo liberi, liberi,
liberi di volare
Siamo liberi, liberi,
liberi di sbagliare
Siamo liberi, liberi,
liberi di sognare
Siamo liberi,
liberi di non ritornare
Siamo liberi,
liberi di ricominciare..."

Vasco Rossi

lunes, 8 de abril de 2013

Siguen queriendo...

"Dedicada a todos los que siguen queriendo ser diferentes
y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales..."

Albert Espinosa, Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

jueves, 4 de abril de 2013

Cerrar los ojos...

"Siempre he creído que una persona que no permite que vean sus ojos siente mucho placer o mucho dolor... Y es que cuando los cierras completamente sólo puede significar que estás en tu propio mundo... Y los mundos propios suelen ser tan personales que necesitas que el exterior no te salpique..."

Albert Espinosa, Brújulas que buscan sonrisas perdidas