domingo, 15 de junio de 2014

Enhorabuena...

"Lo contaba George Clooney en una entrevista:

“Cuando no era nadie, tuve que aceptar un papel en La Matanza de Texas 2, me avergonzaba hacer esa película, pero tenía que comer… Resulta que fue por esa película por la que me vio Steven Spielberg y me ofreció el papel de Urgencias.

Años después me ofrecieron ser el nuevo Batman y todo el mundo me dijo que sería mi consagración definitiva como estrella. Esa, sería la película que me pondría en el firmamento de los más grandes…

Todos conocéis la historia: La primera película, la que no quería hacer, me puso en los hogares de la gente, la segunda, la que me iba a dar la gloria, sólo me puso pezones”

Poco se puede añadir a esta anécdota. Lo sabemos cuando nos paramos a pensar: La vida es un río, y no el estanque en el que chapoteamos ahora mismo. Los acontecimientos, por mucho que nos empeñemos en preverlos, siempre salpican por el lado más inesperado, como cuando le echamos limón a los boquerones.

Mi mayor éxito llegó gracias a que me echaron de una empresa de comunicación en la que trabajaba.

Tu gran suerte fue que te dejara esa persona que tanto te hizo llorar.

El día más inolvidable de tu vida amaneció contigo maldiciéndote por tener que salir de la cama.

Por eso, cada vez que me siento mal por el momento vivido, cada vez que me pinza la tripa la certeza de que estoy fracasando, me acuerdo de Clooney y de una cosa que le dijo su papá, Thomas Wayne, cuando todo el mundo se reía de sus ridículos pezones:

“Nos caemos para aprender a levantarnos”


Arturo Parroquia, "Enhorabuena por tu fracaso"